En muchas ocasiones en las que has pasado por un momento de sufrimiento, seguro que alguien te ha dicho que “vivas el presente”. También, es posible que te haya apetecido dejarte llevar por los impulsos del momento, y que hayas pensado que, como te han dicho siempre, debes “vivir el presente”.
Hay quienes opinan que dejar todo tipo de pensamiento a un lado para vivir el presente es la receta infalible para ser feliz. Sin embargo, desinhibirse, dejarse llevar por los impulsos o poner la mente en blanco no son, ni por asomo, recetas de felicidad o maneras de vivir el presente.
En este artículo te hablo, desde el punto de vista de una psicóloga, de cómo puedes enfocarte en vivir el presente, sin tratar de ejercer control sobre lo que ocurrirá en el futuro.
¿Qué NO es vivir el presente?
Vivir el presente no es dejarse llevar y hacer todo lo que nuestros impulsos nos dictan hacer. Los humanos tenemos la capacidad de razonar para tener también la capacidad de no seguir nuestros instintos, o impulsos, cada vez que vienen.
Por eso, es lógico pensar que vivir el presente debe ser algo más que dejarse llevar por lo que ocurre en el momento.
Como vimos, vivir el presente tampoco es concentrarnos en una imagen o palabra para dejar la mente en blanco y solamente pensar en ese elemento. De hecho, esto tiene muy pocos beneficios.
A través de esta técnica, bloqueas el pensamiento, pero esto no te permite centrarte en lo que realmente te permite ser feliz, o en buscar una manera de serlo.
En otras palabras, dejar la mente en blanco es tan útil para vivir el presente, como estar apunto de ser atropellado por un tren y cerrar los ojos para no ver cómo pasa, en vez de quitarte de las vías.
¿Qué es vivir el presente?
Vivir el presente es impedir que los sufrimientos que experimentaremos en el futuro nos atormenten en este momento. Es dejar de lado los malos pensamientos que tuvimos en el pasado y disfrutar de lo que tenemos ahora.
Para vivir el presente es necesario ser consciente de que lo único que puedes controlar es lo que estás pensando y haciendo en este preciso momento.
Debido a las sucesivas crisis que sufrimos como humanidad, es normal que nos encontremos preocupados por lo que ocurrirá en el futuro. La más reciente de ellas, la crisis del coronavirus, ha cambiado nuestras vidas y ha traído mucha incertidumbre sobre lo que ocurrirá en el futuro.
Además, estas crisis pueden llevarnos a pensar que en el pasado estábamos mejor de lo que estamos ahora. Y esto, aunque no conlleva preocupación sobre el futuro, sí puede hacer que seamos infelices o veamos la vida presente con tristeza.
¿Cuál es la mejor manera de vivir el presente con felicidad?
La mejor manera de ser feliz viviendo el presente, sin preocuparnos por lo que pasará en el futuro y sin echar de menos el pasado es tomar cada día como si fuese un regalo.
Aceptar lo que tenemos y agradecer que podemos disfrutar de ello no solamente nos ayudará a centrarnos en lo que sí podemos controlar. Además de eso, nos ayudará a tener una visión más positiva sobre la vida y a vivir el presente, tal cual es.