
Al volver de las vacaciones, hay dos escenarios que son posibles: el bienestar post vacacional y el síndrome de depresión post vacacional. En este artículo quiero hablarte de estos dos conceptos y de si es posible que exista alguna solución.
¿Por qué tantas personas sufren el síndrome post vacacional? Si estás apunto de terminar tus vacaciones o acabas de reincorporarte al trabajo, toma nota de este artículo para que puedas evitar la parte más negativa de la vuelta a la rutina.
¿Existe realmente el bienestar post vacacional?
Las vacaciones han sido pensadas como un tiempo de desconexión. Unos días, semanas o meses en los que la mente se despeja de todo el estrés que produce el trabajo, y se centra únicamente en actividades que producen bienestar.
Ya sea que tus vacaciones ideales sean tumbarte en una hamaca, o que sean hacer escalada en los picos más altos, las vacaciones siempre se relacionan con lo que cada uno entiende por bienestar.
Sería lógico pensar, entonces, que tras un tiempo disfrutando y liberando la mente del estrés y los horarios, deberíamos volver al trabajo con las pilas al máximo. Hemos hecho una pausa, descansado de aquello que nos roba energía y regresado a la carga con muchas más ganas.
Pero… ¿es esto así? La realidad es que, la mayoría de las veces, no. Volvemos al trabajo con algo muy diferente al bienestar post vacacional. Veamos en qué consiste…
Síndrome de depresión post vacacional a la orden del día
Si bien, como te he comentado, sería lógico volver al trabajo con todas las fuerzas y el mejor humor tras haber estado viviendo buenas experiencias en las vacaciones… La realidad es que muchas personas regresan al trabajo con algo llamado síndrome de depresión post vacacional.
Este síndrome, que cada vez afecta a más personas, se caracteriza por un tiempo de negación, dolor, sufrimiento, tristeza, desesperanza y desánimo asociados a la vuelta a la rutina del trabajo.
Hay quienes han sufrido este problema y lo expresan como: tengo muchísimas cosas que hacer, tanto en el trabajo como en la casa, pero estoy tan desanimado que solo me apetece dormir.
Pero… ¿puede haber alguna solución para remediar el hecho de que tantas personas sufran este síndrome a la vuelta de las vacaciones?
¿Cuál puede ser la solución?
Cuando estás realizando un ayuno y vuelves a alimentarte, necesitas ir poco a poco. Si pasas de no comer nada a comerte un cocido, probablemente tu sistema digestivo se enferme.
Del mismo modo, ¿será posible que debamos volver al trabajo poco a poco? Al volver de unas vacaciones, la tendencia es querer hacerlo todo junto. Volvemos a una situación laboral incluso más estresante que la que teníamos antes de marcharnos…
Por otro lado, ¿será la depresión post vacacional un síntoma de que algo en nuestra vida no va como nos gustaría?
Sin duda, la ayuda de un profesional de la psicología, unido a un profundo análisis de nuestra situación laboral y personal, podrían ser la clave para dejar de lado la depresión post vacacional.