
Fluctuaciones, fluctuaciones de energía ascendente y descendiente, algunas más largas que otras y todas con mini fluctuaciones más cortas dentro. ¿Ascendente es felicidad? ¿Descendente infelicidad? ¿Nunca habéis estado en un buen momento de vuestra vida y habéis tenido una semana o un mes malo? ¿Nunca habéis pasado una mala época y habéis tenido un día genial del que hasta os extrañáis? ¿O de tenerlo todo y que todo vaya bien pero no sentirnos plenos?
Psicólogos o no psicólogos todos somos personas y todos todos todos hemos vivido algún momento de nuestras vidas (o lo estamos viviendo) donde nos sentimos o hemos estado más irritables, culpables, ansiosos, apenados, a la defensiva, agresivos, controladores, avariciosos, egoístas, etc. Esto son las formas que el ego toma en las personas y con las que las personas hacen sus propios dramas. ¿Te suena? Esto sucede cuando en una época nos identificamos con la forma que nuestro pensamiento le da a lo que sucede. El mayor problema no es lo que sucede sino lo que el ego no te permite hacer con lo que sucede mientras se enamora de su propio drama.
¿Y que es aquello que debemos hacer en una época o en un momento descendente, en una época donde nos sentimos bajos y en la que reaccionamos más a lo de afuera? Puede que debas de dejar de hacer cosas, dejar de ponerle resistencia y aceptar lo que esta sucediendo, lo que es, dejando de crear y participar en los dramas que tu solo has hecho de tus circunstancias. ¿El ego dirige tu vida o la quieres dirigir tu? No busques ni esta respuesta ni ninguna, buscarlas alimentaran tu drama personal. Deja de hacer choques entre las demandas y expectativas de tu mente y lo que es. Aceptarlo no significa que no puedas defender una postura u opinión con firmeza y transparencia, significa que lo harás sin una fuerza reactiva detrás, sin defensa ni ataque.
¿Pero defensa y ataque hacia quien? Pues tanto puede ser hacia ti mismo por no permitirte ser, o hacia los demás. Cuando vives en una aceptación total de algo que puede que no te guste pero que es real en el presente, acabas con el drama y las personas no podrán discutir contigo por más que lo intenten. Aun así, la gente acude a las consultas de los psicólogos para poder saber estar en aquellas fluctuaciones descendientes que “teóricamente” son infelices. Como psicóloga debo acentuar que sin fluctuación descendiente no habría ascendiente, por lo tanto sin infelicidad tampoco sabríamos sentir la felicidad, ambas necesarias para avanzar pero no igual de aceptadas por nuestro ser debido a los malos significados y dramas con los que juega nuestra mente.
Ni las personas ni la sociedades sanan si hay resistencias de pensamiento, o más bien enferman con sus egos en forma de fuerzas reactivas. Las personas en forma de enfermedades causadas por bloqueos y restricciones de ser, y las sociedades por no tomar las riendas frente males colectivos y por luchas de poder en forma de violencia física o emocional, de injusticia, de guerras, de explotación, etc. Sino mirad Barcelona, una ciudad preciosa que no se ha gestionado con consciencia por haber entrado en un drama del que necesitamos salir para cambiar también los dramas de sus ciudadanos.
Todos somos personas y todos somos de naturaleza cíclica, pero no por esto debemos conformarnos con una permanencia de la mente que no nos hace felices. Más bien debemos aceptar la impermanencia para poder vivir en el presente, en lo que es y no en los dramas que no dejan fluctuar nuestra energía para poder regenerarnos nosotros y por consecuente las sociedades. Todo está en flujo constante, así que mejor siéntete cómodo en él aceptando lo que sucede sin identificarte únicamente con las circunstancias presentes, sino identificándote con esta conciencia personal que será la que te permitirá sentir alegría hasta en épocas de dolor, esfuerzo y/o malestar.
La alegría no tiene causa, es tuya y surge de vivir sin resistirte a lo que vives, estés en un buen momento o en uno que no tanto. Todos los ciclos irán y vendrán, mejor vívelos con alegría y serenidad.
Cuando desaparece la dependencia, el miedo y la perdida todo es más…
Fácil.