No era mi intención escribir este articulo, ni tampoco pretendo escribir el típico artículo prenavideño que dice algo así como “10 tips para no engordar en estas Navidades”. Éste si lo buscáis por internet lo encontrareis de sobras, y hasta podéis encontrar cursos del tema en Barcelona y en otras ciudades del mundo donde los postres, los bombones y los dulces han dejado de ser regalos, donde el azúcar ha pasado a ser una droga y donde la comida rápida y precocinada está a la orden del día. El tiempo y el placer empezaron a cobrar unas dimensiones extraterrestres, lejos de cubrir las necesidades humanas.

No me gusta que la superficialidad se apodere de las preocupaciones de las personas ni que las creencias cuadriculadas no las dejen ser como son, por lo que siempre dejo muy claro que el deber de cualquier psicólogo no es decirle a sus pacientes lo que deben hacer, sino ayudarles a que escojan lo que creen que andan buscando. Para ello el importantísimo gesto de escuchar, pero no los mil y un consejos de los demás, sino a vosotros mismos y a vuestras necesidades. Como psicólogos os escucharemos, os daremos herramientas para funcionar y desbloquearemos creencias disfuncionales para facilitar el desarrollo natural de cada uno. Fuera la vergüenza y que viva la diferencia.

¿Qué típico verdad? Pues pasa absolutamente lo mismo como Health Coach, y si no me crees haz un repaso de la de gente que busca soluciones relámpago externas para saciar su hambre de sentirse mejor con su físico, sobretodo en Navidades y después de Reyes y antes y después de vacaciones. Me apunto al gimnasio, dietas, planes detox, sentimientos de culpabilidad, hambre emocional, etc. ¿De qué te sirve todo esto si no leprestas atención a lo que verdaderamente tienes hambre? ¿De qué estas vacío? ¿Qué te falta por saciar? ¿De qué estas empachado? ¿Qué no te sienta bien? ¿Qué te dice de ti mismo que no puedas controlar tus impulsos con la comida o que no puedas responsabilizarte de tu salud? ¿Y ahora qué?

Estas son la clase de preguntas que debes hacerte a ti mismo cuando te pasan ideas por la cabeza como el “¿es mejor hacer un detox antes de Navidad para luego compensar o mejor lo hago después?” (¿para compensar el qué? Si aun no ha sucedido nada), el “para qué esforzarme ahora si me dejaré ir durante las fiestas? (excusas y más excusas), el “me da miedo coger peso en Navidad” (¿sólo en Navidad podemos coger peso?), etc. (me lo estaba pasando bien).

Desde que ha empezado diciembre que no paro de oír los mismos miedos en relación a un fantasma llamado “seguridad y confianza en uno mismo”. Y si, la fuerza de voluntad va incluida en el pack, y la ansiedad excluida (se minimiza o desaparece). Si la medicina viene de dentro es más transversal y duradera en sus efectos, si viene de afuera tiene fecha de caducidad reducida y limitada.

Cualquier psicólogo os diría que debéis confiar en vosotros mismos, pero ¿cómo narices hacerlo si primero no nos escuchamos? No es broma. Nada de primero escuchar qué quieren los demás o lo que dicen que debemos hacer, primero debemos escucharnos a nosotros mismos y tomar decisiones que solo harán mejorar nuestra manera de estar en el mundo, con nosotros y con los demás por pequeñitas que sean. Así, seguro que el hambre emocional disminuye, las soluciones quita y pon no nos parecerán la solución, el esfuerzo no será en base a nuestro físico sino en base a nuestros principios y la ansiedad reducirá por el hecho de estar conectadoscon nuestros verdaderos propósitos.

Todo esto es lo que como psicóloga le diría a toda esa gente que en fechas señaladas tiende a estos pensamientos que no les hacen bien, porque si les hicieran bien no lo dirían como una obligación sino que lo harían con gusto como por ejemplo “me apetece hacer un detox”, “estas navidades quiero hacerlo bien, no quiero encontrarme mal por sobreexcesos”, “quiero estar en forma”, “quiero sentir que se cuidar de mi mism@ para siempre”, etc. Y justamente esto seria lo que atacaríamos desde el Health Coaching, la construcción de confianza y seguridad en saberse cuidar a uno mismo y nuestra salud, y no solo en Navidades y antes y después del verano.

En el artículo de la semana que viene iré un poco más allá, no con los 10 tips para no engordar estas Navidades sino en cómo poseer nuestra salud y mantenerla lejos de la superficialidad.

Salud y felicidad para todos.

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