
Barcelona, 20 de octubre de 2019. Como nos gustaría que todo lo que está sucediendo sirviera para algo, porque enciendes la televisión y solo nos faltan las palomitas, Parece una peli de terror con tanta violencia. Lujuria.
Cuanto odio e irresponsabilidad. Sin amor no hay odio, pero ¿hay responsabilidad? Pereza, pereza de pensar en grande. Yo que pensaba que se trataba de cuidar aquello que queremos. Barcelona, Catalunya, nuestra tierra.
Independientemente de quién sientas que te representa no creo que sea digno para nadie identificarse con la violencia vivida estos días en Barcelona. ¿De qué tienen hambre realmente? Gula de poder. Siento tristeza porque unos no actúan y otros reaccionan.
El miedo, el miedo paraliza o te hace reaccionar en vez de actuar. Que pena que sean reacciones y no acciones, así no vamos a ningún lugar. ¿Y si pensáramos que somos seres humanos y que queremos vivir en paz? Paz, un objetivo claro y conciso como punto de partida. La Ira, no.
Como decía Albert Ellis, la perturbación emocional no es creada por las situaciones sino por las interpretaciones que les damos a las situaciones. ¿Pueden por favor usar un poco más la psicología social en vez de mirarse el ombligo y agrandar su ego? Envidia.
Supongo que de nada sirven tantos escritos porque los problemas no se solucionan solo con palabras, pero con ellas si podemos colaborar a la falta de empatía, de respeto, de orden, de ética y de comprensión del ser humano. ¿Por qué digo del ser humano? Pues porque todos creemos saber qué sucede pero a nivel social no tenemos ni idea de qué sucederá, y esto asusta. La avaricia rompe el saco.
Si la Psicología Social es definida como la ciencia que estudia los fenómenos sociales e intenta descubrir las leyes por las que se rige la convivencia, la soberbia es la reina de la fiesta ahora mismo.
Hay tres frases que nos impiden avanzar: tengo que hacerlo bien, me tienes que tratar bien, y el mundo debe ser fácil. La primera se da por sentado, hemos de hacer el bien pero para todos no solo para uno mismo. La segunda no lo podemos controlar. Todo psicólogo te dirá que te trates bien a ti mismo primero, y no lo estamos haciendo con Barcelona y con el resto de Catalunya. La tercera… fácil es una manera de afrontar, una manera de vivir cuando es fácil y cuando no lo es tanto.
Estaría bien que todo individuo, políticos incluidos intentaran ejercer su rol, y si no saben cómo, que dimitan o no causen problemas extra, porque de verdad que los tenemos. La injusticia y la impotencia no debe ser nuestra realidad, se trata de personas, de nuestro pueblo, de nuestros hijos.