Para los estudiantes de cualquier nivel, las épocas más estresantes del año suelen ser las temporadas de exámenes. Y son muchos los motivos, tanto fisiológicos como psicológicos, que pueden llevarte a sentir estrés durante la época de exámenes.
Sin embargo, se ha demostrado que aproximadamente 3 de cada 10 estudiantes sacan notas por debajo de sus conocimientos debido al estrés. Entonces, ¿es útil sentir ese agobio durante los exámenes? ¿O será mejor relajarte?
En este artículo, quiero hablarte de los motivos que te producen estrés durante la temporada de exámenes y algunos trucos que puedes seguir para mejorar esta situación.
¿Por qué nos estresan los exámenes?
Los exámenes son muy estresantes, y hay quienes incluso se llegan a bloquear debido a los nervios durante la prueba.
En parte, este estrés es debido a que, cuando vamos a ser evaluados, nuestro cuerpo intenta responder de la mejor forma posible, y esto activa el sistema nervioso y se libera adrenalina. De ahí que muchas personas tengan un nudo en el estómago o lleguen a sentir molestias estomacales antes de una prueba de este tipo.
Este mecanismo puede ser muy útil cuando la prueba que vamos a enfrentar es física, porque la adrenalina pone en tensión nuestros músculos y nos da una mayor capacidad física. Sin embargo, cuando las pruebas son de rendimiento intelectual, puede resultar contraproducente.
Aunque cierta cantidad de estrés puede ser útil para hacerlo mejor, un aumento excesivo de este estado disminuye nuestra capacidad para concentrarnos y hacer bien un examen.
Además, los exámenes alteran nuestro ritmo cotidiano, y esto también puede ser muy estresante. Para dedicarle horas al estudio, es posible que descuidemos otros aspectos importantes de nuestro bienestar, como el ejercicio, la buena alimentación, la lectura o los hábitos relajantes.
¿Cómo disminuir el estrés en los exámenes?
Puede que te preguntes: ¿y cómo puedo hacer para que ese estrés disminuya y no me afecte durante las temporadas de exámenes? A continuación, veremos una lista de trucos que puedes seguir para mejorar esta situación:
- Estudia en un lugar adecuado, sin distracciones y con las condiciones propicias para el estudio.
- Duerme bien, al menos 7 horas. Cuando no dormimos bien, nuestro cerebro no funciona con la debida fluidez y esto puede hacer que sufras bloqueos durante un examen.
- Siempre que puedas, averigua de qué manera se plantea el examen. No es lo mismo estudiar para un examen de preguntas y respuestas, que hacerlo para uno tipo test o uno de desarrollo.
- Las horas anteriores al examen trata de hacer alguna actividad relajante.
- Evita apurar los repasos de última hora, que normalmente no te hacen retener información, sino que únicamente te confunden y estresan más.
- Aliméntate bien. Del mismo modo que ocurre con el sueño, la alimentación influye de manera determinante en nuestro rendimiento mental. Algunos de los alimentos que puedes priorizar en las épocas de exámenes debido a sus propiedades son los frutos secos (por ejemplo nueces), el pescado azul, las zanahorias y los plátanos.
- Bebe suficiente agua. La deshidratación afecta de manera negativa al rendimiento intelectual.
- Evita tomar fármacos innecesarios o bebidas energéticas azucaradas para mantenerte despierto mientras estudias.
Recuerda que, aunque una pequeña medida de estrés durante un examen te puede ayudar a estar alerta y tener un mejor rendimiento, el estrés excesivo durante los exámenes solamente resulta perjudicial.