“Si tú tienes la pelota, tú mandas” fue el titular de una noticia de deportes de la Vanguardia este lunes tras la derrota del Barça contra el Betis en Barcelona, pero en realidad la frase tiene un poco más de contenido y el articulo será un paralelismo del mismo. Veamos el contenido de base…
“Si tú tienes la pelota, el rival no puede hacer gol”, decía Johan Cruyff. “Si tú tienes la pelota, el jugador es feliz y no se cansa”, añadió Eusebio Sacristán. “Si tú tienes la pelota, es que quieres tomar la iniciativa”, completó Ernesto Valverde.
Estaréis pensando que este artículo lo escribo como psicóloga del deporte intentando analizar el partido o las actitudes de los entrenadores, pues no. Este artículo no lo escribo por la derrota que tuvimos el pasado domingo en Barcelona, lo escribo por el primer mensaje que leí el lunes por la mañana solo al despertarme. Provenía de Vancouver, por lo que allí aún era domingo. El mensaje no solo iba dirigido a mi, era para todo el grupo de amigas de toda la vida, era un SOS. Nuestra amiga se encontraba en una situación incomoda en el trabajo y poco dependía de ella que la actitud de la otra persona cambiara, por este motivo ella nos pedía alguna frase budista o alguna de esas frases que (psicólogos o no) te ayudan a poder con todo.
Era muy temprano pero me puse en su lugar e intenté decirle lo que me digo a mi misma cuando hay algo externo que no me da la gana que perturbe mi equilibrio: “para que no te contamine no alimentes al monstruito”. Aquí todos habréis pensado que el monstruito es la otra persona (que también puede ser), pero en realidad el monstruito son nuestros pensamientos. ¿Y que tiene que ver la frase de “si tú tienes la pelota, tú mandas” con todo esto? Allá voy.
Salí de casa aún pensando en alguna frase que le pudiera servir como mantra o palabra clave en momentos en los que te estallarías y justo leyendo el periódico en el apartado de deportes apareció: “Si tú tienes la pelota, tú mandas”. Ahá.
Directamente lo mandé al grupo de watts app junto a la fotografía que podéis ver al principio del artículo. Somos nosotros, quería que ella se sintiera acompañada en este momento pero fuerte por tener su pelota en su sitio.
La metáfora de todo esto es el paralelismo con las cuatro frases del articulo del apartado de deportes del periódico.
- “Si tú tienes la pelota, tú mandas”. Si tú controlas tu pensamiento tú controlas tu actitud hacia ti y hacia los demás.
- “Si tú tienes la pelota, el rival no puede hacer gol”. Si tú controlas tu pensamiento, tú controlas tu actitud hacia ti y hacia los demás. El monstruito no te invade.
- “Si tú tienes la pelota, el jugador es feliz y no se cansa”. Si tú controlas tu pensamiento, tú controlas tu actitud hacia ti y hacia los demás. El monstruito no te invade y puedes ser feliz por no cansarte luchando contra lo que no depende de ti, la actitud del otro.
- “Si tú tienes la pelota, es que quieres tomar la iniciativa”. Si tú controlas tu pensamiento, tú controlas tu actitud hacia ti y hacia los demás. El monstruito no te invade y puedes ser feliz por no cansarte luchando contra lo que no depende de ti, la actitud del otro. Ya has tomado la iniciativa, tú mandas.
Por ser psicólogos no significa que no nos cueste, todos hemos de hacer este trabajo, solos o acompañados. La buena noticia es que cuando lo aprendes probablemente ya lo puedas usar en otras ocasiones mientras tengas tu la a pelota. Esto también se entrena.
Como os podéis imaginar ese chat fue divertido al final de día, seis chicas un poco cansadas de la situación que esta viviendo nuestra amiga en Vancouver. Fue muy divertido porque una dijo, mirad la foto de perfil del chat, y dice así: “La mala noticia: no puedes obligar a otros a amarte, apoyarte, validarte, aceptarte o a ser bondadosos contigo. No puedes controlar eso. La buena noticia: no importa”.
Esa frase lleva ahí ya un tiempo pero ahora me gusta aún más, y más que nos va a gustar porque cada vez más tendremos la pelota.
¡A entrenar!