¿Qué tal te llevas con la incertidumbre? Muchas personas tienen serios problemas para tolerarla, porque la ven como algo completamente negativo. Pero, ¿y si te dijera que la incertidumbre no es tan mala?

En este artículo quiero darte un nuevo punto de vista sobre el hecho de no saber lo que ocurrirá. Sin duda, aprender a tolerar la incertidumbre y verla desde otro enfoque puede ser vital en estos días en que no sabremos qué pasará mañana.

La obsesión por el control

Si hay algo que es común a las vidas de todas las personas es que la total certeza no existe. Vivimos en un mundo que cambia constantemente, y parece que últimamente lo hace más rápido que nunca.

A pesar de que sabemos que esto es una realidad, la sociedad nos ha enseñado a creer que solamente podemos ser felices si tenemos el control absoluto de la situación.

Si algo se escapa de nuestras manos, comienzan a surgir emociones negativas: miedo, ansiedad, depresión,… Creemos que, como no tenemos todo bajo control, no podemos ser felices.

El control no da la felicidad

Esa necesidad de controlarlo todo y buscar soluciones rápidas para cada uno de los problemas que se nos presentan, hace que nos sintamos infelices si no somos capaces de arreglarlo todo.

Pero es importante entender que el control no nos da la felicidad. Prueba de ello es que muchas personas son felices en situaciones de completa incertidumbre.

Cómo ser feliz con incertidumbre

Dejar de ser felices por vivir momentos de incertidumbre sería dejar nuestra felicidad en manos de las situaciones que vivimos.

Se puede ser feliz con incertidumbre, y aquí te traigo dos consejos para que esto te resulte más fácil. Verás cómo la incertidumbre no es tan mala como te han hecho creer.

1. Vive día a día

Cuando no sabes qué pasará en el futuro y empiezas a hacer cábalas de lo que podría ocurrir y cómo podrías solucionarlo, dejas que la ansiedad entre a tu vida.

Estar constantemente pensando en lo que puede pasar y cómo arreglarlo no te generará felicidad. Además, no tienes la certeza de que eso que te estás imaginando sea lo que va a ocurrir, y esto produce mayor incertidumbre.

Por eso, en lugar de tratar de arreglar los problemas futuros, vive día a día. Piensa en lo que tienes hoy y en cómo puedes aprovecharlo para ser más feliz.

2. Si no puedes cambiar la situación, acéptala

En la vida habrá situaciones que te generen incertidumbre pero que puedas cambiar porque tengas el control para ello. En ese caso, cámbialas.

Sin embargo, si te tropiezas con una situación inesperada y sobre la que no tienes ningún control, luchar contra ella no te traerá nada positivo. En ese caso, si no puedes cambiar la situación, trata de aceptarla.

Así, podrás pasar esa situación de incertidumbre con paz interior, sin abrumarte por lo que traerá.

La incertidumbre puede ser positiva si aprendes a vivir con ella

Aprender a tolerar la incertidumbre y a vivir con ella, siendo feliz y teniendo paz interior aunque no sepas lo que pasará es fundamental para tener una vida plena.

Por lo tanto, ten siempre presente que la incertidumbre no es tan mala. Solamente necesitas aprender a lidiar con ella y a buscar la felicidad dentro de ti, y no en la situación que estás viviendo.

error

Disfruta de este blog.Pasa la voz:)