Descubre cómo controlar y calmar la ansiedad por Laura Servós

Vivimos en un mundo que nos estresa y que nos causa muchas preocupaciones con las que a veces podemos lidiar de una forma más o menos llevadera, pero que en otras ocasiones nos llevan a estados de ánimo que no son los mejores para nuestro bienestar físico y mental.

Debemos ser capaces de identificar los síntomas de la ansiedad en el momento preciso en el que nos empiecen a afectar más de la cuenta, para poder poner solución, o al menos, el sentirnos de ese modo y poder aprender a sobrellevarlo de forma más efectiva y adecuada para nosotros.

A veces sentimos que podemos nosotros solos, pero al final, fallamos en el intento y nuestro estado de ánimo empeora, por lo que la mejor opción a nuestro alcance es consultar con un especialista que nos proporcione las claves de actuación y nos dé unas pautas para lidiar con esa ansiedad que nos generan situaciones y circunstancias de la vida.

Ansiedad Definición

Estoy segura de que has escuchado hablar de la ansiedad miles de veces, pero, permíteme que te pregunte, ¿realmente sabes lo que es la ansiedad?, ¿qué lo genera y cómo puede tratarse? Para empezar a arrojar un poco más de luz sobre el tema, definamos, antes que nada, el término ansiedad.

La palabra ansiedad tiene un origen etimológico latino, del latín anxietas, que significa angustia o aflicción. Es una respuesta de anticipación involuntaria del organismo frente a estímulos que pueden ser tanto internos como externos, como, por ejemplo, pensamientos, ideas, sensaciones, sentimientos… los cuales son percibidos por el individuo como amenazas o peligros, o las dos cosas, y que viene acompañado de un sentimiento desagradable o de síntomas somáticos de tensión. No es otra cosa que una señal de alerta que advierte de un peligro inmediato y que permite al paciente tomar las medidas necesarias para enfrentarse a dicha amenaza.

La ansiedad no patológica es un estado emocional ante ciertas situaciones que generan estrés. En el momento que sobrepasa cierto grado es cuando se desequilibran nuestros sistemas del cuerpo y se supera la capacidad adaptativa entre la persona y el medio y es entonces cuando se convierte en patológica, presentando síntomas físicos, psicológicos y de conducta, aunque la mayoría de veces son muy poco específicos.

Existen muchísimas causas para la ansiedad, por lo que es necesario evaluar la historia médica del paciente, una exploración física, pruebas y estudios que se requieran para saber si esa ansiedad es la consecuencia fisiológica de una enfermedad.

Una ansiedad normal es adaptativa, es decir, permite a la persona responder adecuadamente a un estímulo de forma proporcional, cualitativa, cuantitativamente, en tiempo, duración e intensidad. Como ya hemos dicho antes, se convierte en patológica cuando el estímulo supera la capacidad de adaptación del organismo y aparece una respuesta que afecta negativamente al funcionamiento cotidiano.

Lo cierto es que el límite entre la ansiedad normal y la patológica a veces se encuentran muy desdibujados, y es difícil, valga la redundancia, delimitarlos.

Cómo saber si tengo ansiedad

Tras lo dicho anteriormente es muy posible que, si te encuentras en una de las situaciones mencionadas, te preguntes si padeces ansiedad. Hay muchos métodos y varios tests que puedes hacer para averiguarlo.

El trastorno de ansiedad generalizada presenta como uno de sus síntomas la preocupación excesiva por diferentes situaciones y es complicado para la persona manejarlo adecuadamente. En relación a las posibles consecuencias que pueda tener, la duración del mismo es desproporcionada, y es más habitual que se dé en mujeres que en hombres.
Entre los muchos síntomas que pueden dar la voz de alarma de que podemos estar sufriendo ataques de ansiedad, podemos encontrarlos de dos tipos: físicos y psicológicos-conductuales.

En el primer grupo encontramos síntomas vegetativos (como pueden ser la sudoración, la sequedad de la boca o los mareos), neuromusculares (temblores, tensión muscular o dolores de cabeza fuertes), cardiovasculares (palpitaciones, taquicardias), respiratorios (disnea), digestivos (náuseas, vómitos, diarrea, aerofagia…) o genitourinarios (ganas de orinar frecuentemente). En el grupo segundo están los psicológicos como la aprensión y la preocupación, la sensación de agobio, el miedo a perder el control, inquietud o irritabilidad, conductas de evitación de situaciones, bloqueo motor…

Causas y tipos de Ansiedad

Las causas de la ansiedad pueden ser múltiples y muy variadas, pero todas, al final, producen el mismo tipo de respuesta en el paciente: malestar físico y/o mental al verse sobrepasado por las situaciones o circunstancias que le han llevado a ese punto.

Ansiedad Crónica

Esta es la que se experimenta de forma constante y a largo plazo, sin tener muy claro cuál es su causa. Provoca miedo, pero no se sabe a qué. El síntoma principal es la preocupación y la tensión continuada incluso cuando no hay causas objetivas. Con frecuencia pueden aparecer algunos síntomas físicos, como dolor de cabeza o tensión y dolor muscular.

Por lo general, lo causan una combinación de factores biológicos y circunstancias, aunque también puede tener causas genéticas, así como el estrés.

Ansiedad por separación

La ansiedad por separación es un trastorno que, generalmente, se produce de forma más habitual en niños, y que condiciona de forma importante su día a día. La ansiedad por separación se produce, como su nombre indica, por la separación de los niños con sus figuras de apego, como los padres. Normalmente desaparece al poco tiempo, el problema es cuando las separaciones no se acaban de normalizar. En este caso se convierte en patología.

Para diagnosticarlo, el niño presentará al menos tres de estos síntomas: malestar cuando sabe que la figura de apego se va a marchar o se ha marchado, preocupación excesiva por la posible pérdida de estas personas o por la posibilidad de que pase algo que le haga marcharse, resistencia o rechazo a salir por miedo a la separación o a dormir fuera de casa, pesadillas sobre la separación o síntomas físicos como dolor de cabeza cuando la persona se marcha o se prevé que lo haga.

Ansiedad infantil

Es la que se genera en los niños, la ansiedad por separación es uno de los tipos de ansiedad infantil en los más pequeños. También hemos hablado de la ansiedad crónica, que también se puede dar en las edades más tempranas. Otros tipos de ansiedad infantil pueden ser el trastorno obsesivo compulsivo o las fobias.

Ansiedad en adolescentes

El adolescente experimenta cambios físicos y psicológicos, pero, como hemos dicho antes, para que no se convierta en un problema, la ansiedad debe estar en unos límites para que no afecte negativamente al adolescente. Es común que a mayor ansiedad se produzcan peores resultados académicos. Aquellos adolescentes con una ansiedad alta se muestran inseguros, perfeccionistas, necesitan tener la aprobación para todo, no confían en ellos, temen cualquier situación y necesitan al adulto constantemente para afrontar sus temores.

Además de la ansiedad por separación, de la que ya hemos hablado, pueden sufrir crisis de ansiedad, que no es más que el más alto exponente y que suele aparecer de repente y por poco tiempo, experimentando síntomas físicos.

Ansiedad reactiva

Es la reacción al estrés y la falta de adaptación y se debe a un factor psicológico o social como puede ser la muerte de un familiar o el bajo rendimiento en estudios o trabajo.

Ansiedad en el trabajo

A veces, una situación difícil en el trabajo puede generarla, haciendo que no rindamos adecuadamente, con lo que la consecuencia puede ser la pérdida del puesto laboral, y eso, puede agravarla aún más.

Alcohol y ansiedad

La dependencia o el consumo abusivo del alcohol genera etapas de ansiedad muy fuertes y posteriormente lo que conocemos como “síndrome de abstinencia”.

Ansiedad nocturna

Habitualmente el estrés diario, o las preocupaciones del día a día son las causas más frecuentes de la ansiedad nocturna. Es necesario aprender a desconectar o a gestionar éstas preocupaciones de una forma adecuada, ya que de lo contrario cuando llega la noche y necesitamos descansar, podemos padecer éste tipo de ansiedad muy común.

Ansiedad ante los exámenes

Es muy habitual, principalmente en jóvenes estudiantes, y, concretamente en épocas de exámenes. Las personas más proclives a padecer éste tipo de ansiedad son aquellas que son excesivamente perfeccionistas o por poner otro ejemplo aquellas que no han preparado debidamente un examen.

Ansiedad en el embarazo

También puede generar ansiedad el hecho de estar embarazada y tener que afrontar los cambios que se producen en el cuerpo o el saber que llevamos una vida dentro de nuestro vientre y por supuesto, toda la responsabilidad que vendrá dada al afrontar la figura de padre o madre con nuestros pequeños.

Consecuencias y síntomas físicos de la ansiedad

Las consecuencias y síntomas físicos de la ansiedad pueden ser numerosos, desde un dolor de cabeza hasta mareos y vómitos.

Comer por ansiedad y sensación de vacío en el estómago

Es muy común encontrar personas que necesitan llenar ese vacío comiendo y así calmar su ansiedad, pero realmente, lo que hacemos es empeorarlo, pues, cuanto más comemos, más comida nos pide nuestro cuerpo, y, además de la ansiedad, puede generarnos otros problemas gástricos, por ejemplo. Es posible también que nos duela la cabeza por la tensión que nos genera la ansiedad, incluso que suframos mareos, náuseas o dolores musculares.

Por otro lado, también puede ocurrir que dejemos de comer, y, por tanto, bajemos de peso.

Cómo superar la ansiedad

Para lograrlo es necesario incorporar pautas y hábitos que te permitan controlarla.

Algo que puedes hacer es aprender a respirar correctamente, pues una buena respiración ayuda a calmarte eficazmente. Esto hará que te sientas más relajado, y por tanto te encontrarás mejor.

Pedir ayuda es fundamental para superarlo, para contenerte en momentos en los que crees que vas a estallar. Superarlo es cosa tuya, pero siempre hay personas a tu lado que te pueden ayudar. Es también necesario que controles tus pensamientos negativos desde el minuto 1 en el que empiezas a sentir ansiedad y que identifiques esos sentimientos y pensamientos.

No consumas productos que te pueda alterar, como el café o el chocolate, son excitantes, y pretendemos mantener la calma.

Especialista en diagnósticos y tratamientos para la ansiedad en Barcelona

Por último, pero no menos importante, recuerda que en lauraservos.com, psicólogos en Barcelona, somos especialistas en temas de ansiedad y podemos facilitarte las claves para controlarla. Si resides en Barcelona y necesitas ayuda, no dudes en contactar con nuestro equipo.

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