La intimidad y la confianza son dos de los pilares fundamentales de las relaciones de pareja. De hecho, son dos elementos que siempre han ido de la mano y que están muy estrechamente relacionados con el amor de la pareja.
La intimidad y la confianza están interrelacionadas. Esto resulta evidente, ya que es imposible que haya confianza sin intimidad; y es imposible que haya intimidad sin confianza. Cuanto más crecen estos dos pilares, más fuerte es la pareja.
En el artículo de hoy, me gustaría hablarte de la relación que existe entre estas dos facetas de las relaciones de pareja.
Los tipos de intimidad
Un error muy común es creer que la intimidad en una pareja se limita a las relaciones sexuales. Pero es importante saber que existen muchos tipos de intimidad.
- Intimidad social. La intimidad social es la que se construye con los amigos, teniendo actividades sociales e intereses comunes.
- Intimidad intelectual. La intimidad que se construye a través de la experiencia de compartir ideas.
- Intimidad emocional. Los sentimientos de cercanía son los que construyen este tipo de intimidad. Según algunos psicólogos, esta es la intimidad que relacionamos de forma más directa con el amor.
- Intimidad asociada al ocio. El tipo de intimidad que existe cuando compartimos tiempo de ocio con otras personas.
- Intimidad sexual. En las relaciones de pareja, todas las intimidades son importantes; pero esta quizás sea la inherente a la relación. Se trata de la intimidad física, que exige la existencia de confianza, tanto en la pareja como en uno mismo.
Algunos de estos tipos de intimidad que hemos visto no se limitan únicamente a las relaciones de pareja. Por ejemplo, la intimidad social no se limita a la pareja. Sin embargo, sí que todos los tipos de intimidad se pueden experimentar en la relación.
La traición a la confianza rompe la intimidad
El amor entre dos personas se teje con el tiempo, la comprensión, la sinceridad, la complicidad… Del mismo modo que el amor no puede aparecer de repente, tampoco desaparece de repente.
Cuando en una pareja ocurre una traición a la confianza del otro, el amor no se rompe repentinamente. Sin embargo, sí que se rompe la complicidad y la intimidad que había en la pareja.
Por eso, es de entender que muchas personas, tras haber sido traicionadas por la persona con quien comparten la vida, sientan un rechazo, en ocaciones total, a volver a tener relaciones sexuales con esa persona. Aunque sigan sintiendo amor por su pareja, no tienen la confianza suficiente como para tener ese tipo de intimidad, al menos durante un tiempo.
El amor necesita confianza e intimidad para crecer
La intimidad y la confianza pueden aparecer entre dos personas antes o después de que haya surgido el amor.
Sin embargo, tanto si somos conscientes de ello, como si no, para que el amor en una pareja pueda crecer sano y fuerte, es necesario fortalecer estos dos elementos: la confianza y la intimidad, en todas sus formas.
Estos son dos tesoros que hay que proteger con mucho celo, teniendo en cuenta que una grieta en estos dos elementos, puede comenzar a resquebrajar la relación de pareja.