Por fin llegó el momento de irse de vacaciones, o más bien de disfrutar de ellas. ¿Qué tontería este pequeño detalle verdad? Disfrutar, de eso van las vacaciones, de valorarlas y de saber disfrutarlas, aunque para valorarlas de verdad lo primero que deberíamos hacer es saber valorar y disfrutar de todo aquello que tenemos durante todo el año. Disfrutar.
Porque digo eso, pues porque muchas veces llegan las vacaciones y nos pensamos que un súper gran viaje nos va a llenar de felicidad o de sentido, o porque llegan y no paramos de quejarnos en vez de agradecer ese tiempo que tenemos para resetearnos de malos rollos y malas sensaciones debidas al frenesí al que nos hemos acostumbrado vivir, o porque llegan y no sabemos compartirlas o no sabemos apreciar el estar sin hacer nada o estar solos. Valora.
Parece que el mes de agosto sea el mes de las vacaciones a nivel internacional, pero no es cierto. El mundo no para, los proyectos y las ilusiones tampoco. Hay gente que prefiere las vacaciones cuando hay menos gente en todas partes, hay gente que no tiene e intenta alagar los fines de semana, hay gente que prefiere coger aviones es en Navidad o en cualquier otra época del año o simplemente hay gente que no puede dejar de trabajar por el motivo que sea o no puede irse por motivos personales, económicos o de cualquier índole. Realidad.
El común denominador de todas estas situaciones es el mismo: no estamos aquí para irnos de vacaciones, estamos aquí para disfrutar todo lo que podamos sea cual sea nuestra realidad presente. Y digo realidad presente porque, tanto como psicóloga o como persona, para mí no existe ni el nunca, ni el siempre, ni el nada ni el todo, solo existe lo que quieras ver, y solo disfrutas de lo que quieres disfrutar. Qué de importante es querer querer. Perspectivas.
En un par de días ciudades como Barcelona y destinos de veraneo cambian sus biorritmos y su diversidad, y la gran mayoría de nosotros nos pensamos que lo único que cambia es esto, pues no. Tengamos o no tengamos vacaciones, nos vayamos de viaje o no, cualquier psicólogo te diría que nuestros biorritmos también cambian si hay cambios de interacciones con el medio, considerando medio lugares, personas y estímulos sociales y ambientales. Fenotipo.
A gran escalla a movilidad de masas produce la operación salida, y a pequeña escala esta realidad en cada uno de nosotros requiere un proceso de adaptación. Hagas lo que hagas este agosto considérate un auténtico privilegiado solo por el hecho de tener trabajo, de tener gente que te quiere, de querer, de tener salud, de tu libertad dentro de cualquier escenario, de tus logros, de tus propósitos, de tener prioridades y de tus esfuerzos. Cierto es que muchas veces los cambios nos impulsan a valorar, pero para valorar (sea o no de vacaciones) hay que parar. Frena.
Parar, todos necesitamos parar para resetear. Todos y cada uno de nosotros tenemos ritmos diferentes en todo, siendo este factor el que muchas veces causa problemas de comunicación, de tolerancia o de relación con los demás. Cualquier psicólogo podría decirte que en muchísimos casos el problema no está ni en la relación ni en el contenido de ninguna discusión, sino que está en la diferencia de frecuencias, en la no transferencia. Así que primero adapta tu propia frecuencia con tu entorno si es que ha cambiado y no juzgues las decisiones de nadie, ellos puede que estén haciendo lo mismo, conscientemente o no. Vive y deja vivir, disfruta y deja disfrutar. Valora lo que tengas y disfruta tanto como puedas. Libertad.
No me gusta darle consejos a nadie, ni mucho menos decirles lo que deben hacer. Los psicólogos no nos dedicamos a esto, pero sí que me gustaría compartir algunas sensaciones que han permitido bienestar ya sea en mi día a día en Barcelona o en cualquier parte del mundo, trabajando o de vacaciones. La manera de estar en el mundo de cada uno debe ser una transformación constante que no para de evolucionar hacia el bienestar personal.
- Aprende del arte de no hacer nada. Igual que ante el estrés prescribo que la gente pierda el metro una vez llegan a la estación y lo tienen en frente (aunque hayan ido corriendo estresados para cogerlo), prescribo que te aburras para que descubras que es lo que realmente te apetece, a ti. Son tus vacaciones, o tu tiempo. Si a los niños les va bien para ser niños a los adultos nos iría bien para ser adultos.
- Escucha tu frecuencia y busca el equilibrio con tu entorno. De vacaciones o no, puede que alguno de nosotros necesitemos mucho movimiento y otros frenar nuestro metabolismo basal, pero lo que es cierto es que nuestra naturaleza nos pide vivir dentro de un orden y relacionarnos por ser dos condiciones del ser humano. Seres biopsicosociales. Para disfrutar no hace falta esforzarse, pero si hace falta equilibrarse. Sin desequilibrio no hay equilibrio, por lo que valora vivir situaciones que puedan ampliar tus limitaciones.
- Por trabajo o no, viaja solo o disfruta de hacer cosas solo. Si aprendes esta virtud, compartir será un goce aún más espectacular. De vacaciones o no, no estamos diseñados a estar 24h con nuestras parejas, familias, amigos o trabajos, ni tampoco solos. Esto no es real, es una situación artificial que nos limita la capacidad de sentirnos autosuficientes e independientes. Vivir y convivir.
- Encuentra tu hábitat y permítete. Igual que a los niños, si los adultos si los llevas a su hábitat se regulan solos. Qué quiero decir con eso, pues que de buenas a primeras el cuerpo no se da cuenta de los cambios de afuera, él sigue con su inercia hasta que solo se pone a sitio, dale tiempo y descanso, el cuerpo es sabio. Sáltate los horarios si hace falta pero mantén un orden lógico según lo que estés haciendo para ser responsable con tu salud. Permítete y permítele a los demás y a ti en los cambios.
- Come sano, muévete, descansa, relaciónate, abúrrete, para, disfruta de tus necesidades y seguro que disfrutaras mejor de todo lo demás. Si lo disfrutas, de vacaciones o no, todo saldrá mejor.
Que mejor que mejorar. ¿Esto es lo que pretendes todo el año trabajando verdad? Pues ahora cualquier psicólogo (en Barcelona o en cualquier lugar de planeta) te diría que toca trabajar esto, así que…
Disfrútalo.