Este articulo no pretende que aquellos que son más hipocondríacos se pongan en alerta, sino más bien pretende que tomemos decisiones para poder llevar nuestro estilo de vida lo más lejos posible de algunos síntomas que nos restan vitalidad, salud y buen rollo en nuestro día a día.

Como es normal en todas las consultas de psicólogos de Barcelona y de todas partes, estas primeras semanas de septiembre hemos recibido peticiones relacionadas a como afrontar y empezar el nuevo curso con el pié derecho. Nuevos propósitos y retos, como no repetir o tomar la iniciativa en aquellos asuntos que o no se mueven o nos atrevemos a movilizar, como llevar una vida más saludable y vital, como rendir más en el deporte, en el trabajo, etc.

En fin, nada extraño, durante las vacaciones conectamos de una forma más consciente con nosotros mismos y brotan las ganas de sentirnos más realizados como personas y/o como profesionales. Si no te pasa esto, seguro que está dentro de ti y lo que sucede es que algo debe estar bloqueado, porque estamos aquí para esto.

Cada psicólogo tiene su manera de explicar las cosas, pero lo que tenemos en común (o deberíamos) es la obligación de explicar el porqué de las cosas (llamado psicoeducación en psicología) a quien se nos sienta en frente, y que para poder trabajarlo no deben dejar de ser ellos mismos. A veces más vale “rendirse” a aguantar según qué situaciones y coger las riendas para no dejar de ser nosotros mismos, porque justamente esto es lo que nos bloquea o nos enferma.

Como decía Maslow en su pirámide o jerarquía de las necesidades humanas (basada en la teoría sobre la motivación), conforme se van satisfaciendo las necesidades más básicas del ser humano desarrollamos necesidades y deseos más elevados. La pirámide tiene cinco estadios, los cuatro primeros relacionadas con las necesidades más básicas como son la fisiología (respirar, alimentarse, beber, dormir,  evitar el dolor, sexo y conservar el calor), la seguridad (salud, recursos y vivienda), la afiliación (relaciones y aceptación social) y el reconocimiento (autoestima, sentirse querido y querer), y el quinto la necesidad de autorealización (también llamada motivación de crecimiento o necesidad de ser) por tener el deseo de sentirnos validos en la vida mediante el desarrollo de potencial en una actividad.

¿Porque explico todo esto? Pues porque muchas veces intentamos ir a por la quinta con todas nuestras fuerzas y se nos escapa la fuerza por todas partes por no tener satisfechas las más básicas. Las más básicas no hace falta que estén satisfechas a la perfección pero si hasta cierto punto.

De los síntomas de los que hablaba al principio de todo hay muchissimos, fatiga crónica, preocupación excesiva, ansiedad, estrés, falta de tiempo para todo, dormir poco, dolores de cabeza, lesiones, alergias, dolencias, cambios en la respiración, taquicardias, resfriados, sedentarismo, comer por comer, hambre de azúcar, no dedicarle tiempo a relacionarte contigo mismo, con los demás y con el mundo… NO ES LA MANERA.

Con todo esto el concepto más básico de este artículo es que quererlo cambiar todo de golpe o querer ser perfectos no es la opción, es más funcional dedicarse a satisfacer lo más básico y la motivación de crecimiento y de superación ante cualquier obstáculo no será un esfuerzo sino una decisión y por consiguiente acción con mucha determinación.

Estamos volviendo a la rutina, cosa que suena fatal, pero todos debemos darnos un poco de margen para equilibrar y poner orden a nuestras necesidades básicas a esta realidad. Si te parece fácil estarás de acuerdo que puedes mejorarlo, porque si ya las tienes satisfechas tendrás energía para esto y para mucho más. Y si en algún momento te falta esa pizca de motivación que te mantiene vivo observa qué necesidad básica es la que cojea en vez de exigirte más, comer dulces o pasar de todo sin más. Todo tiene un porque y solo tú puedes descubrir su para qué.

Para terminar quiero hacer la reflexión de que nuestra sociedad, o por ejemplo en ciudades como Barcelona es justo lo que le sucede, parece como que se quiere llegar a la cúspide saltándose el solucionar los problemas más primarios y las necesidades absolutamente básicas de su población. No me parece justo que no nos lo pongan fácil, o más bien que nos engañen. Más allá de lo social, toda esta problemática afecta a la salud siendo la causa de muchas realidades que los psicólogos nos encontramos en las consultas.

Os dejo una contra de la vanguardia que uno de sus párrafos dice así: La enfermedad habla de lo que la persona no vive, no expresa, se calla y reprime. Hoy nadie niega que el medio laboral, ambiental, social y familiar influye en la salud de las personas.

https://www.lavanguardia.com//20180913/451783599527/o-estas-en-el-crear-o-en-el-destruir-no-hay-termino-medio.html

La salud se aprende y se trabaja pero sobretodo se disfruta. Créala.

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